Marisol Ródenas
Foto: Javier Pozo

Marisol Ródenas

Referente a nivel nacional en el mundo del Encaje de Bolillos

Pionera en la investigación y en la enseñanza y difusión de esta técnica artesanal.

Historia

Con sólo siete años, Marisol tuvo su primer contacto con los bolillos.fue curioseando en la casa de sus abuelos, en Torrebeleña, donde encontró unas bobinas y un mundillo –el cojín que usan las encajeras– dentro de un baúl. «Me llamó tanto la atención que le pedí a mi abuela que me enseñara y con ella aprendí a hacer las típicas puntillas de aquella época», recuerda.

En 1982, cuando Marisol cursaba estudios en la CEPA tuvo la oportunidad de impartir clases en este centro. «Me lo propuso una profesora que conocía y sabía que hacía bolillos, surgió por casualidad», asegura. El boca a boca fue suficiente para que Marisol comenzara a recibir peticiones de ayuntamientos y asociaciones. «Me llegó a llamar José Antonio Alonso para que enseñara en la Escuela de Floclore cuando se pusieron en marcha muchas de las especialidades que todavía hay, pero como entonces trabajaba por las mañanas en una oficina y ya daba clases por las tardes de bolillos le dije que no, aunque le recomendé a mi hermana Esther porque ella también había aprendido conmigo», relata.

De esta manera, Marisol y Esther Ródenas se convirtieron en las auténticas artífices de la divulgación del encaje de bolillos en la provincia de Guadalajara. Para perfeccionar y ampliar conocimientos, comenzaron a preguntar a las pocas mujeres guadalajareñas, casi todas muy mayores, que sabían de esta técnica y, además, viajaron a otras zonas de la geografía española donde su práctica estaba más extendida (Camariñas, Cataluña y Almagro, principalmente). 

Trayectoria

Hace más de 40 años que empezó investigando esta bella artesanía del Encaje de Bolillos, gracias a las encajeras mayores que todavía trabajaban el encaje. 

Seguidamente realizando “Cursos de Entrelace” comenzó a impartir clases con ilusión de que esta labor no se perdiera y creó la escuela de encaje. 

Durante estos años ha impartido cursos de encaje en numerosas localidades y centros, y sigue luchando porque el encaje de bolillos siga vivo. 

Es miembro de la Asociación de Artesanos de Castilla-La Mancha y de Guadalajara desde 1989. 

Su trayectoria ha sido reconocida con diferentes premios y menciones, entre ellos la Placa al Mérito Artesano de Castilla-La Mancha en 2010, el Maestro Artesano del Encaje de Bolillos con la Junta de Comunidad de Castilla-La Mancha en 2022 y Guardiana del Legado Artesano del Encaje de Bolillos en 2024.